Blogia
Actúa Alicante

Buenas vibraciones musicales en Alicante para 2005

Un halo de esperanza.

El panorama musical en la provincia comienza a despuntar con la creación en los últimos años de nuevas salas, alrededor de diez estudios de grabación y centenares de grupos.

SERGIO ILLESCAS- Diario información de Alicante - Domingo 02 enero 2005

Cabi Cano es propietario de la Nave Iguana, una de las principales madrigueras de bandas alicantinas que cuenta con decenas de locales de ensayo (y una larga lista de espera). Comparando épocas, declara que actualmente por allí no pasa ningún grupo que sea «morralla». «Ahora, cada formación posee su propia infraestructura e identidad. Casi todas tienen su maqueta editada», admite.

Alicante, a pesar de estar considerada por muchos como una provincia «muerta» en lo que se refiere a movida musical, empieza a dejar entrever en los últimos años un pequeño halo de esperanza. Los músicos alicantinos cada vez forman más grupos que salen a la luz, graban discos en estudios que se ubican en su misma ciudad, la Fnac de Alicante presenta trabajos auto-producidos de bandas locales con mucha frecuencia y algunos empresarios se aventuran en adentrarse en la arriesgada tarea de abrir salas que apuesten por la música en directo.
El portal de internet www.alicantemusica.com tiene registradas más de doscientas formaciones alicantinas. Ligre, Gang Bang 66, Lied, El Eje del Mal o Electrik Larry son algunos de los nombres que allí figuran y que gracias a ello comienzan a traspasar las fronteras del boca a boca a la hora de darse a conocer y a despertar el interés de programadores de conciertos.
Txiqui creó junto a un amigo esta web alicantina. A la vez pertenece a Uno, una prometedora banda novel alicantina que tiene tres años de vida y aboga por un pop-rock sensitivo. «Los grupos encuentran estudios donde grabar sus trabajos discográficos económicamente. Por ejemplo, nosotros queríamos dar un paso hacia delante y hemos decido grabar un disco serio en los estudios Sacramento, donde las condiciones son inmejorables. Después intentaremos moverlo por sellos o auto editarlo en Fnac», asegura. Su única preocupación es que existan más salas preparadas para tocar. «Las pocas que hay piden bastante pasta a las banda noveles y muchas no lo pueden costear», resalta.
«Uno» ha tocado en Madrid junto al grupo crevillentino The Cigrones, que gracias a mucho trabajo han conseguido empezar a despuntar dentro del panorama independiente nacional. Actualmente están instalados en la capital, al igual que otras formaciones como Indras o Alea, pero su primer Lp, «Long is», lo acaban de editar con la compañía alicantina Iber Sonic. De momento, aseguran que las críticas de las revistas especializadas han sido muy buenas. Nacieron en 1997 y la falta de oportunidades les obligó a marcharse a Madrid. Ahora consideran que los grupos en Alicante gozan de más medios de comunicación para hacerse eco. «A nivel de internet se está moviendo mucho la cosa. Las bandas crean portales para publicitarse y dejar colgadas sus canciones», argumenta Ángel Magallón, el cantante.
Con Madrid también sueñan los chicos de Matonkikí (formación alicantina que antes recibía el nombre de la Ley de Murphy). Llevan luchando en Alicante desde el 97 y este año pretenden entrar en las salas madrileñas «a saco» gracias a un productor que conocieron cuando tocaron con Fangoria en la Barraca de los 40 Principales en Hogueras. Claudia Flores, la cantante, es consciente del desarrollo musical que está experimentando la provincia. «Me parece genial que la gente monte grupos pero somos demasiados para tan pocas salas. Creo que las propias instituciones deberían fomentar la cultura musical. Invertir en proyectos como el festival Alacant Desperta, donde tantas formaciones de la ciudad encontraban un espacio donde sonar», subraya.
Además de una amplia gama de bandas, Lupi, guitarrista de Dei Suoni, dice que existen una gran variedad de estilos dentro de estos grupos, «lo cual enriquece mucho más el panorama». No obstante, él sigue mostrándose pesimista después de haber visto durante bolos en otras comunidades «una cultura musical realmente asentada», describe.
Gabi Cano piensa que siempre han existido multitud de bandas pero ahora comienzan a adquirir una actitud más seria por una razón clara: la competencia. «Los grupos ahora se platean que o tocan de verdad o no se comen nada. Si uno tiene una buena maqueta o disco lo cogerán antes para tocar en una sala o para fichar por una discográfica que a otro que no lo tenga. De esta actitud competitiva, sana por una parte, sale beneficiado un único sector: el público», resalta Cano.

0 comentarios